TOROS EN AZPEITIA

Los pronósticos en esto de los toros además de ser gratuitos raramente se cumplen, pero vamos a hacer un ejercicio de imaginación y aventurar lo que puede pasar en la próxima feria azpeitiarra. Con posterioridad y abierto el melón, compararemos la ficción con la realidad y veremos si en algo se parecen. Me temo que no, pero vamos allá.

Corrida bien presentada de Palha, terciada, encastada y con algún toro que romperá. Castigada en exceso en varas y donde los toreros tomaran muchas precauciones. López Chaves será el triunfador aun fallando a espadas, Sánchez Vara más voluntad que acierto y Valverde en plan pesado, abusando del derechazo y de su particular forma de citar, al grito de ¡je, toro! que se oira desde Meagas y zapatillazo incluido.

Bajita, abrochada y justa de pitones, la corrida de Ana Romero. Toros de buena romana pero con poca casta y poca movilidad. Sosotes en general. Manejables. El Fandi encandilará al personal con sus correrías y rehiletes. Si mata, perdón, si hunde el acero a la primera, oreja que te crió. Puede que sean una de cada toro. Tejela hará el mejor torero, pero estará de convidado de piedra y no creo que opte por presentar batalla. Sabe que la tiene perdida de antemano y pasará de la corrida. Talavante tiene la mitad de los deberes hechos por solo por acudir a esta feria. A nada que parezca que se arrima, con una tanda de estupidas manoletinas al terminar la faena y si no falla a espadas, el triunfador sin lugar a dudas. No obstante lo mejor de la tarde, aunque pase desapercibido, habrán sido las pequeñas dosis del toreo de Tejela.

La de Algarra, tipo langostino. Más cabeza que cuerpo. Bonitos en hechuras y agradables para todo el personal. Un picotazo simulado para salvar la papeleta y a embestir y colaborar. Si aguantan y no se caen, tropecientas mil orejas de pronostico. Toreo de salón de los tres espadas. El que mejor mate se lleva el gato al agua. Tarde para recordar en los anales de Azpeitia y los espectadores más contentos que unas castañuelas.