2.8.07

EL QUE CON NIÑOS SE ACUESTA, MOJADO SE LEVANTA.


Patinazo de la comisión taurina en su incursión en el recalcitrante mundo del taurineo mediático.
Llevaba varios años la actual comisión programando unas ferias basadas fundamentalmente en las ganaderías y acoplando, dentro de un orden económico, los toreros que al menos garantizaban un mínimo de compromiso con la plaza.
Todo iba sobre ruedas, hasta que este año quisieron hacer una pirueta y entablaron conversaciones con el clónico Talavante y el “armani” Cayetano.
Después de mucho discutir convencieron al primero para que entrara en la de Ana Romero, que por cierto y siguiendo las costumbres azpeitiarras estaba ya apalabrada en premio a su buen encierro del pasado año. Se firmo el contrato aunque hubo conato de rebelión debido a la sustitución de Fandi por Ferrera y a punto estuvo de ir toda ella al traste por mor de la lengua azul. Se resolvió todo con satisfacción y la corrida resultó buena y entretenida, triunfando Talavante como era lo esperado.
El “armani”, con Curro Vázquez por detrás o por delante según se mire, exigió elegir la ganadería y se decantó por la sevillana de Algarra. La comisión, haciendo de tripas corazón, claudicó ante las exigencias y programó a Cayetano, junto con El Cid y Manzanares en la corrida mediática de la feria.
Y salió como salió. Un petardazo en toda regla. Toros doblando las manos a la primera de cambio. Picotazos justo para hacer análisis. Toros por los suelos y coleados en las faenas de muleta. Un desastre integral. No merece la pena ni comentar un solo detalle. Un autentico despropósito.

Un fin de fiesta que emborrona una feria muy bien trabajada. No se merecían esto ni la comisión ni el público azpeitiarra. ¡Ojala!, sirva de escarmiento y/o recordatorio, para que en futuras ediciones vayan olvidándose de las figuras de pacotilla y vuelvan por sus fueros taurinos.

EL CONTENIDO DE LA BOTELLA


Azpeitia 2ª de feria. Tarde nublada con casi llenos los graderios.

MEDIO LLENA. Extraordinario el encierro de Ana Romero, con toros nobles y manejables que sirvieron para que los diestros Antonio Ferrera y Alejandro Talavante, con dos orejas cada uno del 4º y 6º toro, salieran por la puerta grande del coso azpeitiarra.
Les acompaño en la salida el mayoral de la ganadería en reconocimiento a la calidad del encierro y a la vuelta al ruedo con que se premio al astado que cerró plaza.
Ferrera encandiló al respetable en la colocación de banderillas y toreo con ganas a sus dos toros, fallando a espadas en el 1º de la tarde pero acertando en el segundo de su lote, lo que le valió las dos orejas comentadas.
Matías Tejela no tuvo su tarde. El primero derrotó estrepitosamente en tablas en su salida de chiqueros, saliendo aturdido y tambaleante y lesionado de una mano, y no sirvió para la faena de muleta pues apenas pudo mantenerse en pie. Tampoco el 5º de la tarde estuvo colaborador. Le costaba arrancar y era justo de fuerzas. Puso voluntad el diestro, mató decorosamente pero su labor fue silenciada ante la nula transmisión del astado.
Talavante, como se esperaba, se metió la plaza en el bolsillo. Su primer toro, al que toreó con inteligencia, dándole los reposos necesarios y sin obligarle para nada, no fue el del éxito, pues la estocada, pelín atravesada necesito de dos descabellos. Su segundo, el de la vuelta al ruedo si permitió ver al mejor Talavante. Metido en faena desde el principio, recetándole unos derechazos de mano baja, unos naturales encima del toro y una soberbia estocada que le permitieron arrancar las dos orejas de su oponente.

MEDIO VACIA. La corrida, muy cómoda de cabeza, vino con exceso de kilos lo que dificultó su movilidad y no dejo ver los santacolomas en su estado ideal. Los toros fueron flojos en general y sosotes en su comportamiento. Una vara para cada uno de ellos fue más que suficiente y al 6º, el de la vuelta al ruedo, no llego ni a vara, se conformaron con señalarla.
Ferrera, con sus alocadas carreras y sus inevitables saltos cuando toma el olivo, sabe que tiene una oreja concedida de antemano si entierra el acero. Esta vez fueron dos, por una faena no tan acelerada como acostumbra y la colaboración de un excelente y nobleton cuarto toro.
Talavante vertical y encimista, pesado con tanto paseo para dar aire al toro, con buen temple cuando los engancha y para de contar. Esta forma de torear es emotiva cuando hay poder enfrente, de lo contrario la considero aburridísima. Pero en fin, para gustos se hicieron los colores.
La Presidencia, mal. Una segunda oreja a Ferrera totalmente excesiva y una vuelta al ruedo al 6º de la tarde, cuando el más potable del encierro, tampoco para echar cohetes, fue el corrido en cuarto lugar.

Adivinanza, ¿Cuánto liquido contenía la botella?

1.8.07

TAMBIEN SE LLAMABA RABOSILLO


Era hermano por parte de madre del aquel “Rabosilllo” lidiado la pasada feria de San Isidro, el Palha corrido en sexto lugar, estoqueado por Javier Valverde y premiado con una merecida vuelta al ruedo.
De los dos hermanos el de Azpeitia era el mayor, pues el próximo mes de Septiembre hubiera cumplido los seis años.
De excelente presentación y cumplidor en varas, aunque solo recibió una, pero ella eterna, el morlaco estuvo varios minutos debajo del peto sin querer deshacer el encuentro. Tuvo que ser coleado para sacarlo del caballo.
Tuvo tranco y dos pitones sensacionales. Poder y transmisión. Humillo con clase y hubo momentos que nos deleitó haciendo el avión. Un gran toro al que difícilmente podrán quitar el titulo de toro de la feria.
Valverde le toreo con ganas y pocas veces se encontrara con un regalo como este. Lo que pasa que el salmantino no esta en el sitio y torea demasiado deprisa. Tandas eléctricas y sin cadencia. Falto de reposo, temple y eso que se llama “andar delante del toro”. No obstante cuajó una aseada faena, aunque muy por debajo de la condición del toro, emborronada por la estupidez de solicitar el indulto del toro intentando calentar al respetable, culminada con una buena estocada, que era en el fondo, el entrar a matar, lo que el diestro quería evitar con la comedia del indulto.
El resto de la corrida tuvo también una excelente presentación, salvo el cuarto de la tarde, un playero asardinado, que desentonó por su trapio y por su condición de manso y síntomas de vista desparramada.
El juego de los restantes, encastados con toques de mansedumbre. Duros y correosos como para hacer una tarde inolvidable a los subalternos que anduvieron al pairo.
López Chaves se deshizo del que abrió plaza, el más cuajado, nada más ver su condición. No lo quiso ni ver. Al cuarto, el playero antes mencionado, le dio algún pase más pero sin pena ni gloria. No ha sido su tarde.
Sánchez Vara, con cara de pocos amigos, pues no le habían concedido una oreja en su primero por una mas voluntariosa que acertada faena, salio a darlo todo en el quinto de la tarde. Otro gran toro. Banderilleo como acostumbra y en su tercer par fue cogido de muy mala manera. Segundos eternos colgado del pitón y la plaza pensando que allí había una gran cornada. Todo quedo en susto, pues milagrosamente el toro le había desojalado la taleguilla y de ella estuvo colgando el diestro. Una faena emotiva y una buena estocada le hicieron merecedor de una oreja. Pasó a la enfermería por su propio pie.

Tarde entretenida y con un claro triunfador, “Rabosillo”, quien, por cierto, antes de morir dignamente en el coso azpeitiarra, se dedicó a la tarea de la procreación los TRES últimos años de su vida. ¡Toma ya!